El secuestro fantasma

Estabas en una fiesta como todos los viernes en la noche tomando para dejar de oír las voces hasta el punto en el cual caes por la mezcla de sustancias. Te montan a un carro para llevarte a casa. A eso de las seis o siete de la mañana te despierta el sonido de una sierra eléctrica. Abres los ojos, no ves nada. Miras hacia abajo y alcanzas a ver una pequeña luz entrando por una ranura. A la habitación entra un sujeto alto, al ver que estás despierto sale rápidamente a avisar a los demás. "Ya despertó" dice el hombre con un tono bastante agudo; "¿Qué hacemos?" Contesta una mujer de cabello rojo; "hay que darle la bienvenida" propone otro varón, el cual vestía una camisa blanca y tenía un habla muy grave. Escuchas mientras intentas ignorar los susurros dentro de tu cabeza las cuales claman porque grites. Estas personas entran a la habitación. Se paran al frente tuyo.
- ¿Hay alguien ahí? -Dices con una voz bastante temblorosa. En tu cabeza suena: "¡Estupido!, obvio hay alguien ahí." Mientras otra le responde "Cállate que pueden escucharnos".
- Hola, guapo -dice la chica-, no te preocupes si tu familia coopera. Saldrás de aquí pronto -termina de decir al mismo tiempo en que te agarra la entrepierna.
- Ahora sonríe para la Cámara -demanda el hombre alto.
El individuo de camisa blanca agarra la cámara. En ese momento ves por la ranura un leve aumento de la iluminación y percibes el sonido de la foto al ser tomada. Las tres personas salen de la habitación. Las voces empiezan a propagarse por todas partes, "Grita, tal vez hayan policías cerca" arbitra la voz uno; "No lo hagas, tal vez tengan armas" contradice una segunda;"Igual si no les dan el dinero estamos muertos" razona otra. En ese momento entra la muchacha dejando una nota en el escritorio. Cuando sale, escuchas como hacen una llamada donde el tipo de camisa blanca comienza a decir: "tienen 12 horas para conseguir el dinero o está muerto. Si llaman a la policía, está muerto. Si viene con alguien más, está muerto y no crea que no sabremos si es una emboscada, así que más le vale seguir las reglas" termina de decir con su voz tan parecida a la de una lija. Respiras profundo mientras captas sonidos de pistolas siendo cargadas, hueles el metal fundido y empiezas a sentir calor en la espalda. "Doce horas, carajo, doce putas horas" dice una de las voces, "ya morimos" lanza otra, "aún hay esperanza" afirma alguna, "¿cómo pasó esto?" preguntan."Deberías gritar" sugieren, "Grita" le ruegan, "¡grita!".
Aprietas los ojos y comienzas a golpearte la cabeza con el puño cerrado mientras suplicas susurrando: "Cállense, cállense, por favor ,cállense"; "Callanos", te dicen, "Ven y cállanos".Esa última frase retumba en tu cabeza como un eco.
- ¡Callense! -Gritas con todas tus fuerzas, en ese momento la puerta se azota, escuchas un disparo. Una mujer te toca el hombro y te agita lentamente.
Abres los ojos, ves a una señora de pelo rojo. Estás en un cuarto muy iluminado.
- Hijo, ¿estás bien? - Pregunta la mujer. Con tus pupilas tan dilatadas como hoyos de golf, tienes el corazón galopando como un caballo de carreras. Miras a tu madre a los ojos para responder: "Si, má. Solo fue un mal sueño" ella sale del cuarto cerrando la puerta mientras vocifera que el desayuno está listo, al hacerlo una figura aparece diciendo: "Si todo fue un sueño ¿qué es esto?". Señala a la pared.