Odio la navidad

Odio la navidad, no por el hecho de ser una época en algunos países de invierno, en otros de verano y en el mío ninguno de los anteriores, no por las canciones, los regalos o lo alto que se ponen los precios en absolutamente todo. Odio la navidad por la hipocresía, porque esa familia que se pelea todo el año se junta solo para esa época y parecer una familia perfecta, porque siempre piensan que los maltratos se vuelven invisibles con un regalo, esa familia que no es católica arma un pesebre y hace la novena, por el simple hecho de que todo es posible en navidad, porque la ilusión de un cambio aumenta, por que obligan a las personas a socializar con otras que ni conocen o siquiera se acuerdan haber visto una vez en la vida, porque no es la única época del año en la cual se cantan villancicos. Odio la navidad porque es una época que me obliga a ser feliz cuando estoy destrozada por dentro, es una época que me obliga a vestirme como una dama o maquillarme cuando solo quiero estar en pijama todo el día, y simplemente si lo pienso no tengo ninguna razón para no odiar la navidad.